14/07/2011
El mercado de fibras sintéticas artificiales ha mostrado un crecimiento muy discreto a nivel mundial, sin embargo, Perú ha logrado mejorar esta tendencia, a pesar de la amenaza que representan las fibras sintéticas baratas provenientes de China e India, afirmó el gerente general de Sudamericana de Fibras, Leandro Mariátegui.
“En el sector de fibra acrílica aún no tenemos una invasión de productos chinos, a diferencia del sector poliéster, donde sí venden sus productos a un precio menor del que tienen nuestros insumos”, sostuvo durante el X Congreso Anual de Marketing CAMP 2011 organizado por Seminarium y la Asociación Nacional de Anunciantes (ANDA).
Otra amenaza que identificó es el hilado de algodón proveniente de la India que entra al mercado con precios muy bajos. “Los hilanderos peruanos que no exportan en prendas hacia los EEUU van a tener ciertos problemas”, indicó.
Mariátegui manifestó que la producción nacional de fibras sintéticas tiene una ventaja cualitativa sobre las asiáticas que son más baratas.
“Nuestra fibra tienen un proceso de hilado en seco que no se hace en oriente y que da como resultado una fibra mucho más suave y sedosa”, detalló.
Este proceso permitiría mezclar las fibras sintéticas con algodón y alpaca, creando así tejidos mucho más suaves, agregó.
Mariátegui manifestó además que Sudamericana de Fibras espera que sus venas crezcan entre un 8% y 10% en ventas.
Fuente : Biznews.pe
Perú impone SU MODA!
viernes, 15 de julio de 2011
Aquilino Flores: Emprendedor peruano!
Cuando murió su padre, Aquilino Flores tenía 12 años y sabía que su tierra, Huancavelica, uno de los departamentos más pobres de la sierra peruana, no le depararía más futuro que la inseguridad y el hambre en que había vivido desde que nació.
Entonces, como millares de sus comprovincianos, emigró a Lima. Allí empezó a ganarse la vida lavando autos en los alrededores del Mercado Central. Era un muchacho simpático y trabajador y, un día, el dueño de uno de los carros que lavaba, le propuso que le vendiera algunos de los polos que fabricaba en su taller informal. Le dio 20 y le dijo que se tomara todo el tiempo que le hiciera falta. Pero Aquilino vendió las 20 camisetas en un solo día. De este modo, antes de haber alcanzado la adolescencia, pasó de lavador de autos a vendedor ambulante de ropa en el centro de la Lima colonial.
No tenía casi instrucción pero era empeñoso, inteligente y con una intuición casi milagrosa para identificar los gustos del público consumidor. Un día le preguntó a su proveedor de polos si se los podía confeccionar con figuritas de colores, que eran los preferidos de sus clientes. Y como aquél no fabricaba ropas estampadas, Aquilino subcontrató a un tintorero informal para que añadiera adornos e imágenes a las camisetas que vendía. A veces, él mismo le sugería los diseños y colores.
Como el negocio funcionaba bien, Aquilino se trajo de Huancavelica a sus hermanos Manuel, Carlos, Marcos y Armando y los puso a trabajar con él. De vendedores ambulantes pasaron luego a ser comerciantes estables en el Mercado Central. Para conseguir los mejores sitios del local, estaban allí a las cuatro y media de la madrugada y no se movían de sus mostradores hasta el anochecer.
De intermediarios y vendedores, se convirtieron después en productores. Comenzaron con una máquina de coser en un garaje, luego otra, otra y muchas más.
El gran salto del negocio artesanal de Aquilino Flores comenzó el día en que un comerciante de Desaguadero, la ciudad fronteriza entre Perú y Bolivia y paraíso del contrabando y la economía informal, le hizo un pedido de 10.000 dólares de camisetas con dibujitos de colores! Aquilino tuvo una especie de vértigo. Pero él nunca le había escurrido el bulto a un desafío y aceptó el reto. De inmediato, subcontrató a todos los talleres de confección del barrio y trabajando a marchas forzadas llegó a entregar los 10.000 dólares de polos en los plazos prometidos. Desde entonces, la familia Flores se dedicó, además de vender, a producir ropas para los peruanos de bajos ingresos y a distribuir sus mercancías ya no sólo en Lima sino por provincias y a exportarlas al extranjero.
En 1966 , los hermanos Flores organizan su primer taller de confecciones de tejidos de punto. Se comienza a teñir la tela porque los proveedores no les ofrecen la variedad de colores que requieren. En 1982 , deciden invertir en la primera parte del proceso que es la teneduría. Se resuelve además ya no trabajar a través de comerciantes e inauguran sus primeras tiendas en el centro de Lima y tres en la ciudad de Trujillo. En 1983 , se crea la empresa “Topy Top”. Al final de 1995 construyen su primera planta modelo Full Package para producir de 40 a 50 mil prendas diarias para la exportación. En 1996 , se inician las primeras exportaciones a países cercanos como Argentina, Paraguay, Chile y Brasil; a grandes cadenas como Gap y Old Navy , entre otras. En el 2002 , Topy Top se convierte en el cuarto exportador peruano. En 2005 consigue ubicarse como primer exportador en el Perú.
Cuarenta años después de su llegada a Lima con una mano atrás y otra adelante el ex lavador de autos y ex vendedor callejero es el dueño de Topitop, el más importante empresario textil del Perú, que tiene ventas anuales de más de 100 millones de dólares y que da empleo directo a unas 5.000 personas (dos tercios de ellas mujeres) e indirecto a unas 30.000. Cuenta con 35 almacenes en el Perú, tres en Venezuela, varias fábricas y un próspero sistema de tarjetas de crédito para el consumo en sociedad con un banco local. Sigue siendo un hombre sencillo, orgulloso de sus orígenes humildes, que trabaja siempre unas 12 horas diarias y los siete días de la semana. Sus hijos, a diferencia suya, han estudiado en las mejores universidades y contribuido como profesionales a la formalización y modernización de sus empresas, un modelo en su género y no sólo en el Perú.
lunes, 23 de mayo de 2011
Ayacucho y Puno concentran el 60% de la producción peruana de fibra de vicuña.
Catorce regiones de Perú desarrollan actividades de esquila de vicuñas y la más representativa es Ayacucho que concentra el 45 por ciento de la producción, seguida por Puno con el 15 por ciento, anunció el Ministerio de Agricultura (Minag).
El resto de la producción está distribuida en otros 12 departamentos, entre los que figuran Apurímac, Arequipa, Cajamarca, Huancavelica, Junín, Ica, La Libertad, Lima, Pasco y Tacna, declaró el jefe de la Dirección General Forestal y Fauna Silvestre (DGFFS) del Minag, Jorge Ugaz.
“Aún no tenemos las estadísticas de la producción de fibra al cierre del año 2010, pero podría haber llegado a 6,450 kilogramos, cifra similar a la del 2009”, declaró a la agencia Andina.
La campaña de esquila de la fibra se inicia en mayo y culmina el 15 de noviembre de cada año y, de acuerdo a las normas internacionales, sólo está permitida la extracción de fibra cada dos años, es decir, una misma vicuña no puede ser esquilada todos los años.
Explicó que existen tres variedades de producción y comercialización de fibra, la que concentra el 90 por ciento de las exportaciones es la denominada fibra sucia con un precio de 350 dólares el kilo.
Las otras variedades son, pre deshebrado cuyo precio en el mercado llega a 450 dólares el kilo y la deshebrada que se comercializa hasta por 650 dólares el kilo.
El Minag, desde sus órganos correspondientes, está trabajando en la formación de asociaciones de productores de fibra de vicuña que permitan una mejor negociación y obtención de un precio adecuado por el producto, subrayó.
Recordó que la comercialización de la fibra de vicuña está regulada internacionalmente por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que Perú suscribió en 1997.
Mencionó que en el año 1964 había en el país aproximadamente 15,000 vicuñas y actualmente en promedio existen 200 mil ejemplares, con lo que la producción de fibra se ha incrementado durante los últimos años y se obtiene alrededor de 200 gramos de fibra en promedio por cada vicuña.
Finalmente, Ugaz anunció que durante el segundo semestre del presente año se realizará el censo nacional de vicuñas.
Fuente: Andina
“Aún no tenemos las estadísticas de la producción de fibra al cierre del año 2010, pero podría haber llegado a 6,450 kilogramos, cifra similar a la del 2009”, declaró a la agencia Andina.
La campaña de esquila de la fibra se inicia en mayo y culmina el 15 de noviembre de cada año y, de acuerdo a las normas internacionales, sólo está permitida la extracción de fibra cada dos años, es decir, una misma vicuña no puede ser esquilada todos los años.
Explicó que existen tres variedades de producción y comercialización de fibra, la que concentra el 90 por ciento de las exportaciones es la denominada fibra sucia con un precio de 350 dólares el kilo.
Las otras variedades son, pre deshebrado cuyo precio en el mercado llega a 450 dólares el kilo y la deshebrada que se comercializa hasta por 650 dólares el kilo.
El Minag, desde sus órganos correspondientes, está trabajando en la formación de asociaciones de productores de fibra de vicuña que permitan una mejor negociación y obtención de un precio adecuado por el producto, subrayó.
Recordó que la comercialización de la fibra de vicuña está regulada internacionalmente por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) que Perú suscribió en 1997.
Mencionó que en el año 1964 había en el país aproximadamente 15,000 vicuñas y actualmente en promedio existen 200 mil ejemplares, con lo que la producción de fibra se ha incrementado durante los últimos años y se obtiene alrededor de 200 gramos de fibra en promedio por cada vicuña.
Finalmente, Ugaz anunció que durante el segundo semestre del presente año se realizará el censo nacional de vicuñas.
Fuente: Andina